Capitulo 25

La llegada al estudio de grabación de Emilio y Raúl causa mucha expectación. Ya hay muchos periodistas esperando y a los que se suman los que llevan detrás. Raúl sale corriendo para abrir a Emilio y entran los dos juntos. Dan los esta esperando. Los mira con complicidad. Mariana está furiosa pero no le quiere reclamar a Raúl. Ni lo mira eso sí, guarda el rencor para la novela en la que tienes escenas enfadados. Emilio está cerca, Alex va hacia él:
--menudo habeis montado, ¿eh?
A pesar que es un hombre muy guapo y antes le habria enloquecido estar con él pero ahora solo tienes ojos para Raúl. Lo trata friamente y Alex se acaba yendo. Tanto Raúl como Emilio pasan el dia en el estudio y así Emilio está más tranquilo. Pasan mucho rato en el camerino de Raúl los dos solos.
--¿más tranquilo?
--todo parece normal--dice Emilio-- menos la cara de Mariana.
Raúl se le ríe:
--es que somos dos personas que nos hemos enamorados tampoco hay que hacer un escándalo.
--pues la prensa no opina lo mismo.
--bueno... pero es que los periodistas son otra especie. De cualquier tonteria sacan una noticia y son tan previsibles. Todos esperaban el anuncio del romance de los protagonistas pero jamás nadie imaginó que el romance de mi personaje con el tuyo cobrara vida y es algo que puede pasar ¿no?
--pues no porque tú eres muy guapo y yo muy feo.
Raúl sonrie:
--¿no que entre nosotros hay algo más que lo fisico?
--Sí claro pero ya verás como dicen eso, que soy demasiado feo para ti.
Raúl le acaricia la cabeza con ternura:
--bueno... así nadie podrá dudar que nos amamos.
--con la que montamos en Ibiza no creo que nadie se atreve a decir que es mentira.
--y para tu alegria lo repetiremos todos los fines de semana. Te vas a poner las botas--le dice con ironia-- así que controla tus hormonas o te vas a poner malísimo.

En la noche como si no pasara nada, Raúl y Emilio se van juntos. Salen a las carreras. Emilio está más tranquilo y espera afuera del auto soportando la lluvia de preguntas mientras Raúl entra en el auto corriendo y le abre. Se sonríen.
--ves, dentro de poco esto no sera nada.
--¿y ahora? no creo que podamos ir al bar.
--claro que no, pero tampoco te quiero llevar a tu casa, es bueno que pasemos un rato junto. A ti te gusta y a mi me divierte hablar contigo.
--¿de verdad?¿te gusta estar conmigo?
--si cachondillo pero no te emociones que para mi eres como mi hermano.
--¿y qué haremos en tu apartamento?
--nada de sexo hasta después de la boda. Si no no seria un montaje todo esto. Ya hacemos bastante cosas reales. Es bueno que la gente te vea entrar en mi casa. No hoy pero alguna noche te quedarás a dormir conmigo y estate contento que solo tengo una cama. Pero te repito, esto sí es la parte montaje pero eso te recomiendo que no te frustres con las pajillas porque no se te puede ver excitado.parecerá que soy muy poco hombre.
--o que me gustas mucho.
Raúl se le rie:
--me haces gracias, cachondillo.

Ante la expectación de la prensa y la mirada de rabia de Mariana, Raúl lleva a Emilio a su apartamento. Cuando la prensa ya los ha perdido la pista sin encontrar la respuesta ven a Mariana en su auto.
--¡¡Es Mariana¡¡¿¿tal vez tuvieron algo? seguro que no le ha sentado nada bien esas fotos.
Corren hacia ella, le preguntan que opina del romance, si lo conocia, si pasó algo con Raúl. Mariana no dice nada y se va.

Emilio y Raúl estás solos en casa del segundo.
--bueno, estás en tu casa. Ponte cómodo.
--tu también.
--Yo ya estoy cómodo cachondillo. Ya me desnudaré cuando te vayas tú.
--¿y saldré solo?
--claro que no, yo te llevo a tu casa.¿quieres tomar algo?
--bueno.
Raúl le prepara un jugo mientras le dice:
--pon la tele a ver que dicen de nosotros.
--¿crees que hablaran de nosotros tan pronto?
--seguro que sí.

Es un romance que nadie entiende y causa mucho morbo
 Han hecho un programa especial sobre la pareja. "conoceremos --dice la reportera-- gente que ha conocido a Emilio desde niño hasta ahora"
Raúl da el jugo a Emilio y se sienta a su lado en el sofá con una cerveza.
--esto se pone bueno.
Emilio no dice nada, tiene a Raúl a su lado, sus piernas se tocan y eso le encanta. Le hace gracia ver a sus compañeros de la primaria aunque las cosas que dicen no le hace mucha gracia:
--la tiene muy pequeña. No sé cómo le haria para que le saliera tan grande en la foto y ah siempre me la miraba cuando hacia pis... --dice uno.
--se masturbaba mientras nosotros nos duchabamos -dice otro.
Emilio se muere de la vergüenza, Raúl está muy divertido. Siguen hablando los niños del pasado de Emilio ya hombres:
--A mi me hacia mamadas en clase de gimnasia,  lo pillé haciéndose una paja y me dio 500 pesetas (3 euros) para que dejara que me la mamara y así todas las semanas.
--¿cuantos años teníais? --pregunta la reportera.
--13.
Emilio se muere de la vergüenza:
--¿eso es cierto? --Raúl divertido.
--mejor no lo escuchamos--dice Emilio pero no logra quitarle el mando.
--claro que sí, es divertido.
--pero no es justo, sólo hablan de mi.
--ya hablaran de mi, si que eras espabilado de pequeño eh?¿que te pasó luego?
--es que conocia al chico ese desde niño. Me dio confianza. Casi todas las mamadas que hice fueron a compañeros de primaria y no me gusta que escuches estas cosas.
--No pasa nada, son tonterias y veo que no mienten ¿no?
Sin mirarle a los ojos Emilio hace que no con la cabeza. Van hablando ahora compañeros de la secundaria:
--siempre se ponia a mi lado en las duchas y no disimulaba nada hasta alguna que otra vez le llamé la atención y me robó los calzoncillos. Siempre a alguno nos desaparecía los calzoncillos y yo le pillé que se llevaba los míos en la bolsa.
Raúl se muere de risa y Emilio de la vergüenza.
--veo que no has cambiado mucho --dice divertido
Raúl le da un codo en el hombro para calmarlo. Se muestra divertido. Siguen escuchando el reportaje.
--una vez oí jadeos en el lavabo del instituto --dice otro más-- y como en el wáter no habia techo me asomé y estaba él haciéndole una mamada a un gordo de último curso ¡¡que asco me dio¡¡
Emilio se tapa la cara con la almohada. No le hace gracia que Raúl sepa esas cosas de él.
--¡¡vaya, vaya... menudo pasado¡ --dice Raúl divertido.
Con vergüenza, Emilio dice:
--ya te dije... solo fueron mamadas y la del gordo fue la última.
Raúl le sonrie:
--no lo digo enojado... sino por cariño.