--buenos dias.
--hola --dice Emilio enamorado.
Raúl lo saluda con un beso en los labios:
--¿llevas mucho despierto?
--un ratito.
--¿y que tanto mirabas?
--a ti, me parece un sueño que hayamos dormido los dos juntos.
--¿que te ha parecido?
--Maravilloso, es como hacer el amor.¿podemos dormir asi toda la luna de miel? prometo portarme bien. No te podrás quejar. Esta noche no me he aprovechado de ti.
Raúl le sonrie:
--claro, si te conformas con tan poco. En toda la luna de miel dormiremos así y tranquilo... si te apetece tocarme te dejaré --dice con ironia.
--no, no quiero.
Raúl le pone la mano en la frente y divertido le dice:
--¿tienes fiebre? No puede ser que me estés diciendo esto.
--no seas payaso.
--es que me parece mentira que ya no quieras tocarme.
Emilio lo mira muy enamorado:
--me gustas como siempre pero estoy aprendiendo a controlarme. Tengo miedo que el sexo estropeara las cosas. Recuerdo aquella vez que me descontrolé y casi lo pierdo todo. Prefiero una amistad limpia.
--como quieras --dice Raúl sonriendo.
Raúl se levanta de la cama, ha dormido con pijama:
--me estoy asando pero todo sea por no ponerte cachondo, cachondillo --dice con ironia.
Raúl se mete en la ducha. Emilio esta haciendo un gran esfuerzo por controlarse. A veces desea gritar que si desea hacer el amor con él:
--¡¡no... no¡¡le tengo que demostrar que yo no lo veo como los demás, que para mi es especial¡¡
Raúl sale ya vestido y con el pijama en la mano:
--¿que? --le pregunta Raúl con cariño.
Emilio suspira enamorado y no dice nada.
--venga, dúchate. Que tenemos que irnos, nos espera la luna de miel.
Emilio se encierra en ese baño, ese lugar que ha contemplado al hombre de sus sueños, se masturba sintiendo su olor y recordando sus besos y su cuerpo desnudo.
Luego, como una pareja de enamorados, la pareja llega al aeropuerto del Prat. La prensa ya los espera.
--¿¿como se encuentran?¿como va la luna de mil?
Emilio es protegido por los brazos de Raúl. Emilio no dice nada. Raúl dice va diciendo en su acento venezolano que tanto seduce a Emilio:
--bien... gracias.
Ya no dice nada más a pesar de las preguntas de la prensa.
--¿¿Emilio, como se siente?¿que opina de que su esposo vaya a ser el padre de los hijos de sus hermanas?¿Raúl, abandonará a sus hijos?
Ninguno de los dos contesta a la prensa, se meten en el aeropuerto donde ya no llega la prensa. Emilio mira enamorado a Raúl.
--por fin, odio la prensa.
--pues aún los tendrás que aguantar más. Tendrás que decir lo que piensas sobre estos hijos... si es verdad.
--¿y que digo?
--la verdad. Puedes decir que soy un cerdo pero que me amas demasiado y me quieres dar una oportunidad o que no crees que yo sea el padre de esos hijos... No sé... Menos que no somos una pareja de verdad puedes decir lo que piensas.
Por uno dias la pareja se olvida de todo realizando un crucero por las islas griegas. Se dejan ver tomados de la mano caminando en bañador, besándose y hablando como amigos.
--¿feliz? --Raul.
--gracias, gracias por hacer realidad mi sueño.
Raul lo mira con ternura. A Emilio le gusta mirar mucho por la cubierta mientras Raúl se baña en la piscina, a veces lo mira y es que le enloquece ese bañador que lo remarca todo... es como si lo viera desnudo.
Nada más volver a Barcelona, tiene su primera entrevista como casados. Los dos tienen una cara de felicidad que no deja lugar a dudas.
--¿que balance hacen de sus primeros 15 días de matrimonio?
--maravilloso. Raul es lo mejor de mi vida.
Obviamente hablan del tema de los embarazos, de la crisis de nervios, de su futuro...
--claro que me dolio. Me duele que la persona que yo amo me sea infiel pero así es él si lo buscan lo encuentran. Yo lo amo y lo acepto como es. Espero que no se vuelva a repetir pero lo que sí tengo claro es que una infidelidad no me va a separar de él. Nunca fui tan feliz. Nunca nadie me quiso todo. Por estar a su lado merece la pena estar vivo. Sólo por eso.
A Raúl le emociona todo el amor con el que habla. Luego hablando del futuro Emilio dice:
--me duele más la traición de esas dos que quieren ser mis hermanas.
Le preguntan a Raúl que contacto tendrán con esos niños.
--primero hay que estar seguros que están embarazadas y luego que sean mios. De ser mios los aceptare como tal. De ellas no quiero saber nada pero no pienso renunciar a mis hijos. Ellos tendrán todo lo que necesiten de mi.
--¿y usted Emilio?¿que relación espera tener con los hijos de su marido y sus hermanas?
Emilio está muy nervioso, se calma tomando de la mano a su esposo y dice:
--Yo sé que voy a querer mucho a esos niños porque son los hijos del hombre al que amo, del único hombre al que amaré en la vida. El resto me da igual. Para mí serán los hijos de mi esposo. Su sangre es la que me importa.
Raúl tiene los ojos humedecidos. Lo besa en los labios con cariño..Todos los aplauden. Mientras salen tomados de la mano, Raul le dice:
--gracias, gracias por todas las cosas lindas que dices de mi.
--No son mentira.
--lo sé.
Emilio está muy enamorado y Raúl emocionado por ese amor.
Llegan a la casa tarde...
--estoy muerto, me voy a la cama--Raul.
Se despiden con un beso en la mejilla... Cada uno se va a su cuarto. Emilio se masturba ante las revista del desnudo de Raúl. Asi se tranquiliza un poco. No puede dormir ya que sabe que en el cuarto de al lado duerme Raúl y está seguro que duerme desnudo. Es la primera vez en dias que dormirá desnudo. Es la primera vez en dias que duermen separados. Lo echa de menos. Da muchas vueltas pero no deja de pensar en el cuerpo desnudo de Raul. Desea verlo. Desea abrazarlo. Desea estar con él como en el viaje. No puede luchar contra lo que siente. Se levanta a toda prisa y sigilosamente entra en el cuarto. Sonrie excitado al ver que la puerta está abierta. Raul está desabrigado. Se le ve casi todo el cuerpo desnudo en sombra. Emilio entra enloquecido del deseo. Se acerca a la cama. Recorre con deseo todo el cuerpo de él.
--te amo. Dios cuanto te amo.
Sin poder controlar el fuego interno que lo consume agarra la ropa de la cama para así moverla un poco y poder verlo a ver la unica parte del cuerpo de Raul que no está cubierta, una parte que ya ha visto pero le gusta demasiado como para no volver a verla.
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